La Magia de Aprender

El 30 de Agosto de este año, la Asociación Americana de Montessori (AMS) publicó uno de los muchos refranes de Maria Montessori, lleno de sabiduría infinita: "La educación no es algo que hace el maestro ... es un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en el ser humano".

Esta frase debe dejar claro porqué el modelo tradicional de educación está dañado desde el principio. No aprendemos al "empujar el conocimiento" del profesor al alumno.
Nosotros, los humanos, aprendemos explorando, oliendo, probando, descubriendo, jugando y experimentando el mundo. En nuestra interacción con nuestro entorno, nos llaman, nos conmueven y nos inspiran cosas diferentes en diversos momentos, que se convierten en nuestros verdaderos maestros y en las lecciones que nos dan forma y permanecen en nosotros y con nosotros para siempre.

Maria Montessori entendió esto hasta el fondo, y uno de los elementos clave de su legado es un enfoque fundamentalmente diferente del niño, del que tiene la educación tradicional donde el niño es percibido como un recipiente vacío que debe ser llenado con las enseñanzas de un adulto que imparte, que se supone debe "saberlo todo", frases que se repiten interminablemente, tareas que en muchos casos no tienen sentido o involucran al niño en absoluto y se supone que debe ser tranquilo (tanto como sea posible), silencioso en su escritorio, recibiendo pasivamente esta información que en la mayoría de los casos es insípida y no se pega al niño (¿recuerdas tus lecciones de geografía o gramática de la escuela primaria a la secundaria?).

La educación Montessori le permite al niño interactuar con el mundo y aprender de él, a su propio ritmo, entusiasmo y pasión. ¡No se necesitan tareas cuando el mundo es tu escuela!